martes, 8 de diciembre de 2015

Vergel

El círculo que formaban las plantas entre sí lo vi una tarde que pasaste alrededor de ellas, 
bordeándolas, sin tocar ni siquiera la punta de una hoja. 
Rodeaste el camino del pequeño bosque y la ronda era casi perfecta. 
Camelias, laureles, pinos en flor, palmas verdes.
Yo mientras tanto era un pájaro, esos de pecho amarillo y cresta roja
y mi pata de pájaro se posaba sobre un pichón. 
Me metí en el gallinero y llegué hasta el huevo para sentir el hueco vacío.
Afuera el viento hacía mover el agua del estanque y otra vez te vi moverte entre las plantas
 y hacías círculos y la velocidad era cada vez más lenta. 
Como si supieras que mientras vos regabas yo hacía un dibujo de tu riego. 
El viento y el agua formaban la misma línea.
Mi pájaro empolla el huevo. Arriba las estrellas también rodean un jardín.


No hay comentarios:

Publicar un comentario