Esta
mañana cuando bajé hasta el muelle
para
ver la laguna
le
vi una capa de escarcha
que
la cubría,
casi
en su totalidad.
El
sol no alcanza a entibiar el agua
que
se heló durante la noche,
además
es muy temprano todavía
y
el paisaje parece transparente
incluso
sin contorno, debe ser efecto de la niebla
¿donde
está el color?
Podría
ser plata,
lo
que se muestra bajo la escarcha o a través de ella,
¿es
blanco?
¿es
blanca la escarcha sobre la laguna?
El
agua no tiene tonos, matices,
es
del color de su reflejo.
La
laguna toma el azul incipiente del cielo
el
verde de los pinos, el rojo otoñal de los juncos.
¿Es
diáfana esta mañana?
La
luz podría ser verde, se empareja con la vegetación.
El
agua, un prisma de pequeños cristales de hielo
y
todo absolutamente quieto.
¿Qué
puedo hacer con este paisaje?
Estoy
tratando de nombrarlo
como
si pudiera,
como
si fueras a pedirme que hable
que
te diga algo de la casa
del
bosque alrededor
de
la noche, el cielo negro atrás
las
montañas
la
nieve que resplandece.
¿Qué
hay acá que me nombre?
Adoro,
la calma de este paisaje inmóvil.
La
escarcha,
sus cristales partidos, uno al lado del otro
deben
reflejar al cielo su color.
¿Es
color plata entonces? ¿es de color la luz?
Allá,
los pinos parecen más verdes.
Y
no vi las montañas,
estaban
ocultas en la niebla.
Las
olvidé hasta que aparecieron.
Ahora
el sol las mueve,
ahora
las cosas son más nítidas.
Las
veo asomar de a poco.
Quiero
contarte el modo en que la laguna
refleja
exacto lo que la rodea.
Los
juncos, la nieve
que
sobrevive en la madera del muelle
en
el pasto, en las raíces de los arrayanes
la
hiedra sobre el pino más alto frente a la casa.
Si
vieras ahora,
si
vieras, dos patos llegaron,
quiebran
la escarcha, su naturalidad
me
hace admirarlos.
Admiro
sus alas, vuelan tan livianos.
Ahora
que el agua también se mueve
pienso
en los espejismos
que
creemos ver a lo lejos, en la ruta
durante
el verano.
Esas
lagunas, ¿no son también reales?
Esto
es real, digo.
Te
estoy hablando, es un pedido secreto
¿podría
alguna vez,
volver
al esplendor que vi esa mañana?
Era
parecido al lago,
la
escarcha, su frío,
titilaba
como estrellas
y
me recuerdan, ahora
mi
propia tibieza.
Genial
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