Caminé cerca del aeropuerto
y los aviones
volaban sobre mí
¿a cuántos metros de mí?
¿a cuántos metros del suelo?
Fueron tres.
A cada uno lo miré
venir y bajar
hasta la pista de aterrizaje.
Cambiar sus dimensiones
a medida que se acercaban.
Podían ser cualquier cosa ahora.
¿Cuán grande es un avión?
Entre lo que creo y lo que veo
entre el cielo y yo
hay solo unos pocos metros
de distancia
todas las posibilidades.
Podría caer sobre mí
una de estas máquinas gigantes
pero sé que eso
no va a ocurrir hoy.
Si muero, quiero estrellarme
contra la tierra
viniendo del cielo.
Un avión se acerca
prende sus luces
rojas contra el celeste
respiro ese aire traído de lejos
¿tendrá arena de algún desierto?
El avión corta el espacio
lo bordea como las aves
traza una línea fina
imperceptible.
Cierro los ojos un segundo.
El pasto está húmedo bajo mis
pies
siento tu mano, los dos reímos.
Así me gusta vivir.
Permanecemos quietos
veo tus ojos
abiertísimos como tu boca.
Esta es la cercanía
ver los aviones pasar
cambiando el cielo de color.
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