Salieron tiernas las uvas
y eso que yo apenas
me atreví a mirarlas,
y eso que apenas les había visto
ese sopor
del jugo cuando está por
rebalsar,
un vino dulce en la nueva
floración.
Hoy metí los pies
en el agua fría del mar de julio
su temperatura era una flecha,
habíamos decidido ser felices
las plantas se abrían como las
flores
las uvas chorreaban en primavera
y había que soportar la felicidad
con el heroísmo y la
permanencia de los caracoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario